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Trabajadores sindicalizados del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) Paraguay aseguran que los empleados tienen salarios precarios, pero la empresa muestra como logros aspectos que no hacen a la necesidad de los trabajadores, como un gimnasio en el lugar del trabajo, un teatro y “torneitos de fútbol”.

Aseguran que a diferencia de los trabajadores de la firma en otros países, en Paraguay los sindicalistas no tienen licencias gremiales permanentes. Esto impide que estén en contacto con sus compañeros de los otros países.

María Victoria Guerrero, Osvaldo Torres y Carlos Sánchez, del sindicato de trabajadores del BBVA, acudieron hoy a la radio UNO para responder las declaraciones al mismo medio, de Sonia Chena, directora de Talento Humano de la empresa.

Chena había rechazado los cuestionamientos de funcionarios, quienes el pasado 20 de agosto se manifestaron frente al edificio del banco, en repudio a las políticas de la empresa en detrimento de los derechos de los empleados.

En su descargo, Chena había comentado que los trabajadores cuentan con contrato colectivo, con una cobertura médica privada, ayuda escolar, acompañamiento nutricional, gimnasios, bibliotecas, préstamos con tasas especiales, y tasas cero para salud, entre otros beneficios.

Los tres funcionarios dijeron que en la empresa “no todo es color de rosas”. Primero, adujeron que el contrato colectivo actualmente se encuentra fenecido. Además, señalaron que para el trabajador lo importante es el salario; sin embargo, el banco “se va por las ramas” con otros beneficios que ni si quiera son una necesidad, como un gimnasio en el edificio, un teatro, entre otros aspectos que Chena presentó como beneficios.

“Lo importante de toda la empresa es el salario. No podés poner un gimnasio, torneo de fútbol o arte. Esas cosas no sustituyen el salario. Una empresa siempre tiene que ver el salario, a través del contrato colectivo, el esfuerzo del empleado y las utilidades de la empresa”, se quejó Carlos Sánchez.

“Lastimosamente el banco se va por las ramas en este aspecto: ofrece torneítos interno de fútbol, teatro, gimnasio en el último piso; pero eso no forma parte de la necesidad básica del empleado. Un empleado trabaja básicamente por su salario. Necesitamos un salario justo de acuerdo a las horas que estamos en ese banco”, continuó Sánchez.

Aparte de este aspecto, existen denuncias de despidos injustificados en la empresa, de maltratos por parte de directivos hacia los funcionarios -que incluso llegaron al Ministerio del Trabajo- aseguró Osvaldo Torres, uno de los tres funcionarios que acudieron hasta la radio.

“El banco tuvo una utilidad de US$ 30 millones el año pasado, que para un banco con 500 funcionarios es muy bueno”, afirmó Carlos Sánchez. Y agregó que esos números deberían dar pie a que no se “precarice el salario de la gente”.

Entre contratados y personal tercerizado, el BBVA tiene 500 empleados, señalaron los tres trabajadores sindicalizados.

Fuente: Hoy.com.py