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Con el fallo en contra de Argentina se convalida la dominación financiera a nivel mundial

Estados Unidos, China, Inglaterra, el FMI, el Papa Francisco, el Grupo de los 77, y los países de la región: todos apoyaron a Argentina en contra de los fondos buitre. Todos saben el riesgo que provoca la sentencia.

Argentina se endeudó siguiendo las instrucciones del FMI. La mayor parte de la deuda fue contraída por la última dictadura militar (1976-1983) o bajo las orientaciones del Consenso de Washington de 1989. La crisis de la deuda se produjo en 2001/2002, cuando llegó al 166,2% del PBI y el 56% de la población quedó bajo la línea de pobreza. En 2005 y 2010, llegó a acuerdos con sus acreedores de reformulación de la deuda, alcanzando un 92% de adhesión.

Desde esos acuerdos, Argentina cumplió estrictamente con los pagos, reduciendo su deuda hasta menos del 40% del PBI. Los acuerdos, como es de estilo en las quiebras, tienen la cláusula de que Argentina no puede pagarle a ningún acreedor el 100% del capital y que si lo hiciera, debe abonarles a todos lo mismo. Por esta razón, la sentencia de la Corte Suprema de EEUU, de ser cumplida por Argentina, implica que se caigan los acuerdos con los acreedores de 2005 y 2010, reapareciendo la deuda de 2001/2002 que llevó a la práctica desaparición del país. Las consecuencias sociales podrían contarse en decenas de miles de puestos de trabajo y en el crecimiento de la miseria y la desesperación.

Estamos ante un castigo del poder financiero contra un país que luego de ser destruido por 50 años de seguimiento de las indicaciones del FMI, decidió adoptar una política económica soberana, creciendo desde entonces como nunca la había hecho en el último siglo. UNI Américas apoya las políticas de desendeudamiento que se vienen implementando desde 2003 como marco soberano para resguardar la producción nacional y el trabajo de los argentinos.

Los acreedores que se negaron a llegar a un acuerdo con Argentina son conocidos como "fondos buitres", empresas financieras socialmente irresponsables, que han sido condenadas desde los más importantes foros globales como las causantes de la crisis global.

Se trata de un castigo ejemplar del poder financiero para que ningún otro país haga valer la soberanía nacional. La sentencia de la Suprema Corte de los Estados Unidos, que privilegia los intereses de la especulación financiera por sobre los intereses de la estabilidad económica internacional, poniendo a la Argentina al borde del colapso social, muestra la supervivencia del orden colonial y el dominio del 1% sobre el 99% del mundo. UNI Américas repudia:

1) A un sistema financiero internacional que prioriza la especulación por sobre la producción y el trabajo, aplicando tasas usurarias a los préstamos y encareciendo la producción de los alimentos, siendo uno de los causantes del hambre en el mundo.

2) A los fondos buitre que aprovechan los default de la deuda de las naciones afectadas por el modelo neoliberal impuesto por los organismos internacionales, países centrales y capitales multinacionales que gravan a los pueblos más pobres y a los emergentes con pesadas cargas que profundizan desigualdades.

3) A los monopolios mediáticos funcionales al poder económico especulativo, que engañan a la población, manipulan la información, la ocultan, la desvirtúan, la tergiversan y generan campañas de desprestigio contra los gobiernos que no aplican los modelos económicos que ellos pregonan.

Todos los sindicatos de la región debemos estar alertas ante la evolución de esta situación, cuyo fin último es fragilizar nuestras democracias.

En solidaridad,

Adriana Rosenzvaig.                                                          Rubén Cortina
Secretaria Regional UNI Américas                               Presidente UNI Américas