Colombia, intento de atentado contra el Secretario General de la CUT Bolivar.
El atentando sucedió en Cartagena, gracias a la reacción de escolta se puedo evitar el asesinato del dirigente sindical.
Este año se han registrado 7 homicidios y 6 atentados contra sindicalistas.
La oportuna intervención de un escolta evitó que el movimiento sindical colombiano estuviera lamentando hoy un nuevo crimen de un compañero. Se trata de Luis Alberto Plazas Vélez, de 58 años, quien fue víctima de un atentado en Cartagena, del cual salió ileso.
Plazas Vélez es profesor, afiliado al Sindicato Único de Educadores de Bolívar, Secretario General de la CUT Bolívar desde hace 6 años, y militante del Polo Democrático. Además se ha caracterizado por liderar la organización y movilización de los trabajadores informales de Cartagena, agremiados en la UGTI Bolívar.
El hecho se registró el viernes 16 de mayo a las 2:30 de la tarde en la Avenida Pedro de Heredia de Cartagena, y en el mismo murió uno de los dos sicarios que perpetraron el ataque desde una moto de placas EWF-96, quien fue impactado en el pecho por un disparo de reacción del escolta.
El atentado ocurrió en medio del paro que el magisterio realizó la semana pasada, y en el momento en que el dirigente sindical, luego de almorzar, se dirigía en un vehículo a la carpa instalada por los educadores en el Colegio Departamental.
Es de anotar que Plazas Vélez tuvo la suerte de que esa tarde le tocó en turno el esquema de seguridad, el cual le fue asignado por la Unidad Nacional de Protección en abril pasado, pero que tiene que compartir con Manuel Fernández Leguía, Presidente de Sutimac Cartagena y Segundo Vicepresidente de la CUT Bolívar, quien también ha sido amenazado. Una semana tiene el esquema él y la otra semana lo tiene Fernández.
Es pues un nuevo episodio de violencia antisindical que muestra la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los activistas y dirigentes sindicales en Colombia, donde, en lo que va del año, según el Sistema de Información de Derechos Humanos de la ENS, han sido asesinados 7 sindicalistas y 6 más han sido víctimas de atentados.
Sobre lo ocurrido el viernes en la tarde, Plazas Vélez declaró: “Pasadas las dos de la tarde íbamos por la avenida El Consulado para salir a la carpa donde estaban los maestros, pero nos equivocamos y entramos a un callejón sin salida. Tocó hacer reversa para regresar, entonces veo que viene una moto por el lado derecho, pero no sospecho nada. Le digo al chófer que parara un poco para que la moto pasara, y cuando veo que el parrillero saca la pistola le grito al chofer: ‘pilas, que nos vienen a dar’. Nos echamos al suelo del carro y ahí fue el primer disparo. Hubo 6 disparos en total. En el segundo el escolta cayó sobre mí y pensé que lo habían matado. Yo quedo en el suelo, con la cabeza hacia abajo, el escolta entonces abre la puerta y sale. Yo salgo después y veo que él le dio a uno de los asaltantes, el otro salió corriendo con la pistola en la mano, pero ya estaba lejos y el escolta no podía salir detrás porque no me podía dejar”.
Se pudo establecer que el sicario que murió en el cruce de disparos es sobrino de Virgilio Padilla, caracterizado líder social y del movimiento de los desplazados en Cartagena. “Eso nos parece una amarga ironía”, comentó Gil Falcón, presidente de la CUT Bolívar, organización que en un comunicado condenó el atentado, al tiempo que denunció que las medidas de protección con que cuentan los sindicalistas no son las más eficaces.
“Se pone en peligro la vida de nuestros dirigentes sindicales por ahorrarse unos pesos. Solicitamos al UNP al CERREN y al gobierno nacional revisar estas medidas de protección y fortalecerlas”, se lee en el comunicado.
Debido a su reconocido activismo por la causa sindical, la historia de Luis Alberto Plazas Vélez en los últimos años ha estado marcada por las amenazas. De hecho su presencia en Cartagena se debe a que en San Honofre, municipio donde trabajaba como maestro, recibió amenazas y debió ser trasladado.
También en Sucre una vez trataron de matarlo, y a principios del año pasado varios hombres armados fueron a buscarlo en el colegio donde trabajaba en Cartagena, lo mismo que en la sede de la CUT Bolívar, por lo que tomó la decisión de exiliarse varios meses en España bajo un programa especial de protección.
Hoy Plazas Vélez está preocupado por la situación de su escolta, quien está detenido mientras las autoridades investigan lo sucedido. “No sé por qué lo tienen detenido, si él es de la Unidad de Protección, trabaja para el gobierno, se ha portado de una manera que no tengo ninguna queja de él”, dijo.
Además se mostró nervioso por lo que pueda pasar en el futuro inmediato. “No puedo estar en Cartagena, pero ¿para dónde voy? ¿Para Bogotá? Pero es que allá es lo mismo. Si a uno lo quieren matar lo encuentran, y además ¿cómo me sostengo allá? Quiero seguir en Cartagena pero con un esquema de seguridad con garantías. Yo soy comunicador, entonces cojo la radio el lunes y denuncio esta injusticia y me gano de nuevo mi totazo… Pero bueno, vamos para adelante, esto no va a detener la lucha y no me voy a encerrar”, puntualizó.
La CUT Nacional en un comunicado condenó el acto criminal y lo denunció ante la opinión pública, el gobierno nacional, la Fiscalía y demás órganos de la justicia. Señaló que es uno más de los homicidios ocurridos en los últimos meses, que incluye el asesinato de Tomás Rodríguez Cantillo, sindicalista bananero afiliado a Sintrainagro en Ciénaga, Magdalena, ocurrido el pasado 9 de mayo.
“La respuesta que el gobierno ha dado a las exigencias de la CUT para proteger a sus sindicalistas, ha sido la cancelación de esquemas de protección, incluido recientemente el del compañero Gilberto Martínez, Director del Departamento de Organización de la Central”, anotan la CUT en su comunicado.
El Sistema de Información de Derechos Humanos de la ENS da cuenta, en lo que va del 2014, de 7 sindicalistas asesinados y 6 más víctimas de atentados.
UNI Américas rechaza categóricamente este tipo de sucesos y se solidariza con el Movimiento Sindical de Colombia.