Demasiado grande como para no organizarse

Boston. A través del sonido retumbante de los intérpretes en los auriculares y desde los micrófonos, los trabajadores bancarios sindicalizados de Brasil, Inglaterra, Chile, Alemania y Uruguay, animan a los trabajadores norteamericanos a emprender una campaña sin precedentes contra un enemigo común: el Grupo Santander, el gigante bancario global que el año pasado asumió el control del Sovereign Bank.
Santander es la octava compañía bancaria más grande del mundo, situada en la eurozona, en la cual ocupa el primer lugar en términos de envergadura según la capitalización de mercado. Mientras la compañía genera exitosamente utilidades alrededor del mundo (es el cuarto banco a nivel mundial en términos de ganancias), esta reunión internacional está focalizada en de otro modo: en estudiar cómo las nuevas sucursales norteamericanas de este banco pueden llegar a sindicalizarse tanto como aquellas de Europa y América Latina.
Las sucursales del banco Santander están sindicalizadas en un promedio de un 75% afuera de los Estados Unidos, según Oliver Roethig, Director de Finanzas de UNI Sindicato Global, porque muchos otros países industrializados sindicalizado el sector bancario. Sin embargo, en los Estados Unidos, menos de un 1 % de todos los empleados bancarios de atención al público están organizados. De hecho, el personal de limpieza que trabaja para los contratistas que limpian la sede del Sovereign Bank en Boston, Mass., a menudo ganan más que los cajeros y los ejecutivos de cuenta, cuyo salario promedio es de 10-12 dólares por hora, a pesar de generar individualmente millones de dólares de ganancia por año para el banco.
Pero el sector financiero, en el núcleo de la economía de los Estados Unidos, nunca ha estado sindicalizado. Los trabajadores internacionales y líderes locales del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) y los Trabajadores de las Comunicaciones de América (CWA), se reunieron en Julio con el fin afianzar la presencia sindical en las operaciones de Sovereign, y organizar potencialmente la industria desde allí, utilizando la influencia de las federaciones globales sindicales como la UNI Sindicato Global,. Si los empleados de Santander están fuertemente sindicalizados en el exterior, y las ganancias corporativas son tan elevadas, entonces porqué no pueden los trabajadores Americanos también unirse a un sindicato?
Por Mike Elk, IN These Times
Por favor vaya al blog de la campaña para leer más:
www.bankonrights.org
Contacto: marcio.monzane@uniglobalunion.org