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Los trabajadores del transporte de valores de Espíritu Santo, liderados por SINDFORTES se encuentran en el octavo día de paralización. Dicha medida comenzó con una protesta y se extendió a un paro general por tiempo indeterminado, con el objetivo de presionar a las empresas Prosegur y Brinks para que negocien una convención colectiva de trabajo que garantice mejores condiciones laborales y fije un salario más justo, ante una acuciante situación en Espíritu Santo que mantiene a sus trabajadores en condiciones esclavistas.



Los trabajadores están sin convención colectiva y sin reajustes desde hace dos años. Prosegur y Brinks brindan casi la totalidad del servicio de seguridad privada en el Estado. Ante las medidas tomadas por los trabajadores las empresas se negaron a negociar y enviaron vigilantes de San Pablo, Río de Janeiro y Minas que suplanten a los trabajadores en huelga. Esta actitud por parte de las empresas busca boicotear la huelga, y se suman a otras presiones psicológicas como llamadas intimidatorias a familiares de los trabajadores sindicalizados.



En vistas de esta situación los trabajadores solicitan de nuestra solidaridad y apoyo.



A los compañeros trabajadores de sindicatos de vigilantes de Brasil se les solicita entablar diálogo con los trabajadores para que nadie acuda a reemplazar a los trabajadores en huelga en Espíritu Santo, ya que esto elimina la posibilidad de paralizar a las empresas hasta que se sienten a negociar y atiendan las justas reivindicaciones.



Desde fuera del país se puede denunciar por todos los medios las prácticas antisindicales y autoritarias de las empresas Prosegur y Brinks.