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En un juicio poco transparente que duró cuatro horas, el compañero Robinson Becerra, Presidente Nacional de SINTRABRINKS, al igual que Juan Carlos Riaño Mora, Presidente seccional Bogotá fueron despojados de su fuero, con lo cual Brinks está a un paso de conseguir el descabezamiento del sindicato, plan en el que viene operando de consistente.



Por testimonio de la representante de UNI presente en la audiencia judicial la jueza actuó sin ecuanimidad, al no tomar en cuenta las declaraciones de los testigos que señalaron que el sindicato no había bloqueado la empresa. “Los testigos de Sintrabrinks fueron claros y coherentes en la defensa de que no hubo bloqueos ni perjuicios para la compañía, pero la abogada de la empresa insistió en que Robinson debía ser despedido al igual que Juan Carlos Riaño Mora” manifestó. Lo que agrava aún más la situación es que el compañero Juan Carlos Riaño contaba con un fallo a su favor en primera instancia. Los testimonios de las personas presentes en la audiencia coinciden en señalar que la jueza tuvo una actitud de amedrentamiento hacia los trabajadores, en tanto que la abogada de Brinks salió con custodia policial. Se resaltó también que la abogada de la empresa fue autorizada a utilizar su teléfono celular, en tanto que la representante de UNI fue impedida de hacerlo.



UNI Américas tomó la decisión de enviar una urgente misión de observación que solicitará una reunión con la empresa y se presentará ante todas las instancias nacionales e internacionales para que se tome en cuenta las acciones de la multinacional Brinks.



El sindicato contó con el firme apoyo de Sintrafortox, Sintratempi, Sintraseguridad y Sinaltrasep, nucleados en la coordinadora de sindicatos de seguridad privada impulsada por UNI.