Mensaje Global Union al Foro Económico Mundial: Poner término a las prácticas de negocios habituales que gastan miles de millones de dinero de rescate en primas bancarias
UNI Global Union dijo hoy que las primas de resultado impresionantes pagadas a los empleados de bancos que recibían rescates gubernamentales demuestran que mientras que la crisis financiera ha cambiado las estructuras de propiedad a través del sector de la finanzas, las cosas siguen como siempre cuando se trata de cheques de salario exagerados.
Se trata del mensaje que Philip Jennings, Secretario General de UNI, transmitirá esta semana al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
“No daríamos una prima a un trabajador de fábrica que destruye la línea de producción o a un programador que introduce un virus en el programa y, sin embargo, todos esos banqueros son recompensados por quedarse mirando mientras el sector se precipitaba en la debacle”, dijo Jennings. “No hicieron nada por detenerla y, en muchos casos, siguieron lanzándose en transacciones peligrosas incluso viendo lo que sucedía en el resto del sector.”
El Presidente desbancado de Merril Lynch, John Thain, decidió pagar $4 mil millones de primas en diciembre, antes de concluirse la adquisición de la empresa por Bank of America. Merril, que obtuvo $10 mil millones de rescate del Gobierno de Estados Unidos, perdió $15 mil millones en el último trimestre de 2008. Aunque el Bank of America no tomó oficialmente el control de Merril hasta el 1 de enero, se le informó del plan de primas y, aparentemente, no hizo nada por detenerlo. El Bank of America casi se retira del trato, pero decidió seguir adelante con él después de que el Gobierno de Estados Unidos decidiese proporcionar $20 mil millones en capital y $118 mil millones en garantías de activos.
Las primas que pueden hacer el conjunto de los salarios bancarios de inversión, están supuestas estar vinculadas con el resultado, pero este punto de referencia parece haberse perdido por el camino en medio de la crisis. Y los banqueros siguen recibiendo sus cheques independientemente de su resultado el año pasado.
El banco suizo UBS Warburg, rescatado por el Gobierno Suizo en otoño, también tiene previsto pagar CHF 2 mil millones, o más de $1,7 millones, a pesar de haber anunciado una pérdida asombrosa de CHF 8 mil millones el cuarto trimestre. Los nuevos pagos fueron aprobados por Finma, el nuevo regulador financiero suizo. Mientras que el Director General y el Presidente del UBS han renunciado a sus primas de 2008, otros altos ejecutivos van a participar en la distribución.
Jennings dice que es escandaloso que los arreglos salariales abultados para los banqueros, que antes se trataban de explicar aduciendo los enormes beneficios bancarios, sigan permaneciendo después del desmoronamiento de los mercados financieros.
“Los reguladores parecen estar dando carta blanca a los banqueros para recompensarse a si mismos por sus errores y su mala gestión”, dijo Jennings. “Si los reguladores no ponen riendas a este tipo de gastos, los contribuyentes, los trabajadores y los inversores pagarán los platos rotos en los años venideros por su esplendidez.
UNI opina que todos los bancos rescatados con dinero público tienen que tener una supervisión pública y que los gobiernos deben participar activamente en su gestión. Esto incluye revisar las estructuras salariales, asegurarse de que los empleados sean objeto de consulta y que se respeten sus derechos durante la reestructuración, asegurar garantizar que los productos financieros vayan en el interés de la salud a largo plazo de la empresas y en del cliente y que los rescates no lleven a oligopolios y que se salvaguarde la diversidad del sector.
UNI es el sindicato global de capacidades y servicios con 20 millones de miembros en 900 sindicatos.
Para más información o para organizar una entrevista con Philip Jennings en el Foro Económico Mundial, contacten a UNI en +41 79 888 0753 o a rachel.cohen@uniglobalunion.org.