Colombia: amenazan al Presidente de Subdirectiva Municipal de la Unión
Desde el anonimato, con el objetivo de infundir miedo entre los trabajadores y enturbiar las relaciones con la empresa.
UNI Américas recibió con profunda consternación la información de que el compañero Helmer Gómez Serpa, Presidente de la Subdirectiva Municipal de Bucaramanga de la Unión de Trabajadores de Comercio (sindicato de la empresa Cencosud), fue amenazado telefónicamente.
Una voz anónima comenzó a hacerle preguntas sobre el sindicato, a las que él respondió amablemente creyendo que se trataba de un compañero interesado en la organización, pero de inmediato fue maltratado verbalmente, usando palabras soeces. El mensaje fue claro: no vamos a parar hasta que usted renuncie al sindicato y a la empresa.
Sin duda esta amenaza viene a sumarse a las múltiples violaciones a los derechos humanos de líderes y lideresas sociales, y a la violencia antisindical que se ha perpetuado en Colombia, convirtiéndolo en el país del mundo más peligroso para el ejercicio sindical. Máxime cuando la justicia colombiana va a paso lento en la resolución de estos casos y en la identificación de responsables e imposición de sanciones adecuadas.
Esta realidad choca con la actual coyuntura de diálogos de paz, donde el Gobierno y las FARC buscan salidas al conflicto social, político, económico y armado que ha desangrado al país a lo largo de más de medio siglo, y que ha implicado también la estigmatización, la persecución, las amenazas, el asesinato, la tortura, la desaparición forzada y el exilio de miles de sindicalistas.
UNI Américas manifiesta su profunda preocupación ante esta situación. Valoramos la relación de diálogo establecida con la empresa y por lo mismo consideramos imprescindible que Cencosud investigue el origen de cualquier tipo de amenazas y las castigue con toda severidad. Un mensaje claro de la empresa desalentará a quienes desde las sombras pretenden imponer el miedo y la intimidación.
UNI Américas está junto a Helmer, a los otros compañeros dirigentes de la Unión y todos los trabajadores colombianos, persuadida de que nadie en ningún lugar del mundo merece ser amenazado o intimidado por ejercer su derecho a pertenecer a un sindicato. Helmer tuvo la valentía de denunciar esta amenaza y seguir ejerciendo el cargo para el que fue elegido. Bien por él y por todos los trabajadores y trabajadoras que luchan por su derecho a decidir y comprometerse en la construcción de una vida digna.
Queremos una Colombia y un mundo libres de miedo. Estamos junto a nuestros compañeros y compañeras. No conseguirán sus objetivos.