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Tras casi dos años de reclamos y con el fin de que el tema no sea tomado por representantes ajenos al gremio, Luz y Fuerza lanzó una fuerte ofensiva para que todos los trabajadores tercerizados de Edenor y Edesur pasen a las plantas permanentes de esas Empresas.

El primer paso de la ofensiva de LyF fue llevar adelante un paro que afectó los sectores de ventas, comercialización y atención al usuario de Edesur.

Para la segunda, está previsto un “quite de colaboración” en las áreas comerciales y técnicas de Edesur y Edenor. La medida prevista será por “tiempo indeterminado” hasta que las empresas y el Gobierno acuerden una solución al problema. El “quite de colaboración” apunta a paralizar la actividad interna de las distribuidoras, pero no va a afectar el suministro eléctrico a los usuarios.

Lo que está en juego es la efectivización de casi 4.000 contratados que trabajan en Edenor y Edesur.

Si bien el reclamo es igual para las dos empresas, la situación de los contratados no es la misma en cada distribuidora.

En el caso de Edesur, para los tercerizados rigen condiciones de trabajo y remuneraciones que son muy similares a las que tienen los trabajadores permanentes de la empresa. En cambio, en Edenor los contratados se manejan con otros parámetros y no ocultan su intención de crear una asociación propia para moverse en forma separada de Luz y Fuerza.

Pese a que en el último año las empresas han sumado un promedio de 20 empleados al mes a sus plantas fijas, el gremio manifestó que “con ese ritmo nunca se va a terminar de incorporar a todos“, dejando sentado que por mes, se deberían incorporar no menos de 100 trabajadores en cada compañía.

Contacto: fernando.mcmaster@uniglobalunion.org