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La presión ejercida por la directiva de América Móvil para el desreconocimiento en CTE-América Móvil fue poco ético e ilegal bajo las leyes salvadoreñas, las cuales establecen que únicamente los miembros de los sindicatos pueden disolver un sindicato. El sindicato puede ser dado de baja si la cantidad de miembros cae por debajo de 35 personas durante un período mayor a un año, pero ese no es el caso para ninguno de los dos sindicatos.



La Secretaria Regional de UNI Américas, Adriana Rosenzvaig, exige al Ministro de Trabajo de El Salvador, Humberto Centeno, que retire la decisión de disolver a SITCOM y a SITRAVX y que rehabilite de inmediato a los sindicatos.



“Esto es un ataque a los sindicatos en El Salvador que deberá ser reparado de inmediato” dijo Rosenzvaig. “Como no hay bases para disolver legalmente al sindicato, entonces la compañía ha recurrido a manejar influencias dentro del gobierno. La compañía realizó una brutal campaña anti-sindicatos y cuando vieron que con eso no asustaban a los trabajadores recurrieron a manipular al gobierno.



Esta disolución ilegal del sindicato sucede luego de una larga campaña de ataques en contra de los miembros y líderes de los sindicatos por parte de la compañía. Esta semana UNI se unió a SITCOM, UNT centro de sindicatos mejicanos, STRM sindicato mexicano de telecomunicaciones, y la Federación Enrrique Schmidt Cuadra (FESC), para presentar una demanda ante el gobierno mexicano por los ataques anti-sindicales de América Móvil en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, bajo las líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales.