Union in Costa Rica challenging the dismissal of eight DHL employees.

Union activists in Costa Rica are challenging the “on-the-spot” dismissal of some eight DHL employees.
The workers, represented by the Sindicato Industrial de Trabajadores Eléctricos y de Telecomunicaciones (SITET), were told by DHL Costa Rica management on 18 November that they had been sacked and that they need not attend work on the following day. The SITET activists discovered that the workers had not been paid what they are entitled to by law nor had they been given notice of their dismissal in writing. To read more on this story please visit: http://www.itfglobal.org/global-delivery/index.cfm/newsdetail/5448/region/1/order/1
No es cuento, es un hecho de la vida real, sucedido en DHL, en Barreal de Heredia de Costa Rica. Como no es un cuento, no podemos iniciar con el clásico y trillado: Había una vez…. Por ende, narraremos esta historia tal y como es y como sucedió. El jueves 18 de noviembre del 2010, como lo habíamos coordinado previamente, nos reunimos a las tres de la tarde, en el salón de sesiones de la junta directiva del S.I.T.E.T. (Sindicato Industrial de Trabajadores Eléctricos y de Telecomunicaciones), ambos activistas y mi persona, Rodolfo, para coordinar, como ya es costumbre, la distribución de volantes en las instalaciones de DHL, ubicadas en Barreal de Heredia, aquí en Costa Rica, específicamente en las bodegas. Nos trasladamos de San José hasta Barreal de Heredia, en autobús, lo que aprovechamos los tres, para intercambiar ideas durante el camino, cuando llegamos a nuestro destino final, nos distribuimos como siempre, uno, se fue para abajo, al frente de las oficinas administrativas y mi otra compañera y yo, nos quedamos arriba, cerca de las instalaciones de HP (otro explotador de trabajadores igual que DHL) por donde pasan gran parte de los trabajador@s, para hacerles entrega de nuestro volante, en esta ocasión, estrenábamos volante, el cual en su encabezado, decía en letras grandes y en negrita: NO MAS DE DESPIDOS MASIVOS. Al ser aproximadamente las seis de la tarde, paso un grupo como de unas ocho personas, todos trabajador@s de DHL, a quienes les entregamos el volante, en el momento no dijeron nada, en silencio todos tomaron el volante y siguieron avanzando lentamente, cuando estaban como a unos diez metros de distancia de donde estábamos ubicados nosotros, todos se detuvieron y al unisonó, rieron a carcajada suelta y un muchacho del grupo, nos dijo viva voz: http://www.itfglobal.org/dhlblog/?p=656