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Por Brendan Schwab, Jefe de UNI World Athletes.

El artículo que sigue originalmente apareció en Law In Sports

El 5 de diciembre de 2014, los líderes de asociaciones de jugadores más influyentes del mundo se reunieron en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para completar formalmente tres años de discusiones de cooperación y establecer UNI World Athletes como la asociación mundial exclusiva de jugadores y atletas organizados en todo el deporte profesional.

El grupo se reunió en el marco del 4° Congreso Mundial de UNI Global Union (UNI),[1] la organización laboral con sede en Suiza que representa a más de 20 millones de trabajadores de más de 900 sindicatos en los sectores de más rápido crecimiento en el mundo, los de competencias y servicios, incluidos los medios de comunicación y el deporte. DeMaurice Smith, el director ejecutivo de la National Football League Players Association (NFLPA) de Estados Unidos, se dirigió a los 2.000 delegados ante el congreso e instó a las afiliadas de UNI a que ayudasen a los atletas a recuperar el espíritu del deporte: "¡Nuestros atletas, y los hombres y mujeres que prestan servicios, merecen ser algo más que subproductos de una empresa comercial! Tenemos que ser la voz moral en el desierto, la voz que reclama lo que antes era nuestro. Tenemos que recuperar la belleza y la humanidad de deporte. No puede haber belleza en el deporte cuando la codicia es el mayor ganador. Tenemos que pasar a un mundo en el que la integridad del deporte no tolere que los trabajadores migrantes en Qatar mueran construyendo estadios.” [2]

Smith es uno de los líderes de sindicatos de jugadores elegidos al Comité Ejecutivo inaugural del UNI World Athletes, con Donald Fehr, Director Ejecutivo de la National Hockey League Players Association (NHLPA) y antiguo Director Ejecutivo de largo tiempo de la Major League Baseball Player Association (MLBPA), elegido Presidente fundador. Han asumido su cargo para asegurarse de que, por primera vez, la voz global de los atletas es debidamente atendida en la gobernanza, la conductas y la práctica del deporte.

 

En este artículo se ofrece una visión de la iniciativa de los representantes colectivos de los deportistas profesionales de élite del mundo de globalizar su movimiento en una época en la que las carreras, los negocios y la política del deporte son verdaderamente globales. El artículo también se explica el desarrollo de UNI World Athletes en el contexto de los desafíos históricos y contemporáneos a la organización de una voz colectiva independiente para los atletas profesionales. Concluirá abordando la misión y las prioridades iniciales de la organización y cómo el peso colectivo de los sindicatos y de los atletas que representa puede ser aprovechado para el mayor bien de estos atletas y del deporte en general.

 

¿Cómo y por qué se estableció UNI World Athletes?

UNI World Athletes es un colectivo mundial de 85.000 atletas profesionales de élite, organizado principalmente a través de las principales asociaciones de jugadores, incluyendo la FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), la Federación de Asociaciones de jugadores de cricket internacionales (FICA), la Asociación Internacional de jugadores de rugby (IRPA), la Asociación Europea de Atletas de Élite, UE Athletes), la NFLPA, la NHLPA, la National Basketball Players' Association (NBPA), la Asociación de jugadores de béisbol profesionales de Japón (JPBPA) y la Australian Athletes' Alliance ("AAA").

El desarrollo y el surgimiento de UNI World Athletes llega en un momento crítico para el deporte, ya que, como la sociedad que refleja, está atravesando un cambio fundamental. Actualmente, al menos cinco fuerzas profundas dominan el deporte profesional y el papel jugado en él por los atletas profesionales:

(1) hay una crisis de confianza sin precedentes en la gobernanza del deporte;

 

(2) cada vez hay más preocupación por la comercialización desenfrenada y la politización del deporte;

 

(3) las amenazas a la integridad del deporte son cada vez mayores, especialmente por una gobernanza corrupta, la participación del crimen organizado en la manipulación de partidos, sistemas antidopaje ineficaces y el resurgimiento del racismo, así como un fracaso en la erradicación de otros comportamientos discriminatorios;

 

(4) reina pesimismo en cuanto a que el deporte ha perdido su camino, y ya no sirve al bien público y no transmite los valores que hacen del deporte una institución social y cultural tan importante. La falta de respeto de los derechos humanos dentro y alrededor de los llamados mega eventos del deporte, sugiere en particular que su función como modelo de conducta institucional ha sido olvidado; y

 

(5) hay un entendimiento cada vez mayor por parte del público en general que los atletas, que hacen posible la actividad misma del deporte, están siendo sometidos a riesgos, exigencias y peligros inaceptables para su salud física y mental, así como para su bienestar social .

 

La naturaleza profunda de los desafíos que enfrenta ahora el deporte exige una respuesta fuerte, independiente, profesional y bien dotada de recursos en nombre de los actores más importante del deporte, es decir los atletas.

 

Por consiguiente, UNI World Athletes reúne a una amplia gama de sindicatos de atletas que operan a nivel internacional, continental y nacional. La organización ha adoptado necesariamente y de forma proactiva una estructura de gobernanza sólida, democrática y responsable. Establecida como un sector autónomo de UNI, UNI World Athletes es una federación internacional de asociaciones de jugadores y atletas independientes.[3]

FIFPro, FICA e IRPA son los órganos coordinadores globales de asociaciones nacionales de jugadores en el fútbol, el cricket y el rugby, respectivamente. EU Athletes es el órgano coordinador regional de asociaciones en deportes tan diversos como el balonmano, el baloncesto, el voleibol, el ciclismo, el esquí y los deportes gaélicos con sus miembros también solapándose en el fútbol, el rugby y el cricket. También participan sindicatos nacionales fuertes también están involucrados donde no existe una asociación mundial o regional. Esto permite la pertenencia a organismos coordinadores nacionales como la AAA, que representa a ocho sindicatos de jugadores australianos incluyendo fútbol australiano, netball, el rugby a 13 y las carreras de caballos (jinetes) y al sindicato Israeli Union of Clerical, Administrative and Public Service Employees, que cubre los a futbolistas y jugadores de baloncesto profesionales.[4] Sindicatos nacionales poderosos y sindicatos específicos al deporte como la NFLPA, NHLPA, NBPA y la JPBPA se han afiliado directamente a UNI World Athletes, ya que no son miembros de un organismo coordinador internacional, regional o nacional. En total, más de 100 asociaciones de jugadores y atletas se acogen a UNI World Athletes, que opera en más de 60 países y en todos los continentes.

El Comité Ejecutivo de UNI World Athletes compuesto de diez miembros incluye a representantes de Europa, América, África y Asia/Oceanía. Junto con los Sres. Fehr y Smith, su composición se completa con:

• Theo van Seggelen (Países Bajos), Secretario General de FIFPro (Primer Vicepresidente);
• Jeff Reymond (Francia), Secretario General de EU Athletes (Vicepresidente);
• Tony Irish (Sudáfrica), Presidente Ejecutivo de FICA;
• Paul Marsh (Australia), CEO de la Australian Football League Players’ Association y miembro del Comité de AAA;
• Toru Matsubara (Japón), Director Ejecutivo de JPBPA;
• Rob Nichol (Nueva Zelanda), Director Ejecutivo de IRPA;
• Dejan Stefanovic (Eslovenia), miembro del Comite de FIFPro; y
• Frederique Winia (Países Bajos), Directora de Relaciones Internacionales de FIFPro.
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La voz del atleta

Scott Fujita, ex defensor de la National Football League, también ex miembro del comité ejecutivo de la NFLPA, ha hablado elocuentemente sobre la importancia de que la voz del atleta sea escuchada por el bien de sus compañeros de profesión, de su deporte y, de hecho, de la sociedad en su conjunto. Escribiendo sobre la cuestión de la legalización del matrimonio de personas del mismo sexo en marzo de 2013, ya que la cuestión estaba siendo objeto de examen por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, escribió:

"Mis tres hijas pequeñas, como la mayoría de los niños, son curiosas y hacen un montón de preguntas. Mi esposa y yo somos lo más abiertos y honestos posible con ellas. Pero hay una pregunta que no estoy preparado a dar una respuesta: "¿Por qué Clare y Lesa no están casadas? No sé cómo explicarles lo que significa "inferiores" o por qué su país trata a nuestros amigos y amigas como tales.
"... A veces, la gente me pregunta lo que tiene que ver esto con el fútbol. Algunos piensan que los jugadores de fútbol como yo solo deben mantener la boca cerrada y concentrarse en el juego. Pero primero somos gente, y jugadores de fútbol de lejos en el segundo puesto. El fútbol es una gran parte de lo que hacemos, pero una muy pequeña parte de lo que somos. E históricamente, figuras del deporte como Jackie Robinson, Billie Jean King y Muhammad Ali han sido poderosos agentes de cambio social. Es por eso que los mensajes que envían los atletas, incluyendo la forma en que tratan a los demás y las palabras que usan, pueden influir en muchas personas, especialmente en los niños.” [5]

La reciente Copa Mundial de Mujeres 2015 de la FIFA vio una serie de problemas en Canadá que se habrían evitado de haberse escuchado la voz del atleta. Atletas profesionales de clase mundial jugaron en campos de hierba artificial, bajo un calor extremo, sin acceso a los protocolos de conmoción satisfactorios y, debido a que los atletas eran mujeres, por una fracción de la bolsa de premios puesta a disposición solamente un año antes para los equipos masculinos en la Copa Mundial de la FIFA 2014 en Brasil, con los equipos de las mujeres jugando por una bolsa de premios combinada de US $ 15 millones en comparación con los US $ 576 millones destinados a los equipos masculinos y sus clubes.[6] Un deporte, construido sobre valores universales, elegido para mostrar algunos de sus juegos más importantes en inferioridad de condiciones, discriminando por motivos de género. Incluso en Brasil, la bolsa de premios representó sólo una fracción de los miles de millones generados por los equipos nacionales y sus jugadores para la FIFA, el órgano de control, siendo la parte de los jugadores probablemente inferior al 3%.

 

Las atletas de Canadá respondieron de dos maneras, lo que dice mucho sobre el futuro inmediato de deporte. En primer lugar, que, a pesar de las condiciones y el trato recibido, proporcionaron actuaciones increíbles en el campo y se comportaron como embajadoras fuera de él. En segundo lugar, se organizaron. La víspera de la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015, la FIFPro anunció, junto con jugadores campeones, del ámbito profesional masculino y del femenino, como Verónica Boquete (España, Bayern Munich), Karina LeBlanc (Canadá), Lydia Williams (Australia) y Sone Aluko (Nigeria, Hull City), que organizaría a las jugadoras de fútbol profesionales a escala mundial para “dar paso a una nueva era de igualdad de género en el futbol mundial ” y llevando a cabo “una movilización global y una campaña de gran alcance para garantizar los derechos fundamentales de las jugadoras.” [7]

Si los campeones de la talla de Robinson, King y Ali, citados por Fujita, hubiesen querido ofrecer un ejemplo premonitorio a las mujeres futbolistas de hoy en día, pueden estar seguros de que hubiesen encontrado resistencia en su época. Sin embargo, si prevalece, su legado para las futuras generaciones de jugadores, su deporte y, de hecho, la sociedad, será inmenso.

 

El frente "monolítico" global del deporte

El advenimiento de UNI World Athletes es la consecuencia lógica del esfuerzo sostenido de los atletas para organizar a niveles nacional, regional y mundial. Mientras que la Professional Footballers' Association of England (PFA) es el organismo de atletas más antiguo del mundo, ya que se fundó en 1907, la primera campaña fructífera para asegurar que los jugadores disfrutan de los mismos derechos que todos los trabajadores cobró impulso hace unos 50 años. De hecho, el 15 de diciembre 2015 marcará el aniversario de oro de FIFPro. Dos años antes de que los fundadores de FIFPro de Inglaterra, Escocia, España, Países Bajos, Italia y Francia establecieran FIFPro en París, la PFA, bajo la dirección del entonces Secretario, Cliff Lloyd, y el Presidente, Jimmy Hill, ganó dos batallas históricas: (1) la abolición de salario máximo del futbol inglés, entonces de £ 20 por semana, después de una fuerte campaña por los jugadores y la amenaza de huelga en virtud de la legislación laboral inglesa; y (2) la abolición del sistema de retención del futbol inglés, similar a la cláusula de reserva del béisbol en Estados Unidos, en una restricción de una causa de comercio, respaldada por PFA  presentada por el internacional inglés George Eastham, que había tratado, después de la expiración de su contrato de trabajo, de ser transferido de Newcastle United al Arsenal.

Hoy en día, todas las asociaciones de jugadores y atletas continúan combatiendo estos dos retos, es decir la regulación económica directa sobre el derecho de sus miembros de ganar un ingreso y de participar en la riqueza que crean y la regulación directa del mercado laboral, incluyendo incluso cuando los miembros no tienen trabajo o después de a expiración de sus contratos.[8]

La sentencia del Sr. Juez Wilberforce en el caso de Eastham también permanece impresionante en su descripción del sistema que Eastham y de la PFA trataron de combatir. Dijo que el sistema era retener:

“… un sistema de empleadores, creado en un sector en el que los empleadores han logrado establecer un frente monolítico en todo el mundo, y en el que es evidente que a fines de negociación los empleadores están más firmemente organizados que los empleados. Sin duda, los empleadores del mundo entero consideran que el sistema es bueno, pero esto no impide al tribunal considerar si no va más lejos de lo razonablemente necesario para proteger sus intereses legítimos.” [9]

Sólo un año después de la creación de la FIFPro, la Major League Baseball Players Association, nombró Director Ejecutivo al economista Marvin Miller. Miller, que había trabajado con los United Steelworkers of America, convenció a los jugadores inicialmente escépticos de la fuerza que podían manejar mediante la solidaridad y la negociación colectiva. Al tratar de afianzar en el deporte los métodos fundamentales de las relaciones laborales, incluyendo la aplicación de la legislación en materia de competencia, la negociación colectiva, el arbitraje sobre quejas y el derecho de huelga, la MLBPA no sólo proporcionó grandes avances para los jugadores profesionales de béisbol, sino que también abrió una nueva era de aumento de ingresos y de agudeza comercial entre la MLB y sus equipos.

En 1995, con el respaldo de la FIFPro, Jean Marc Bosman obtuvo una victoria legal sobre el sistema de compensación de transferencia y formación del fútbol con la declaración clara de que los futbolistas profesionales, como todos los trabajadores dentro de la Unión Europea, tienen derecho a circular libremente dentro de la Unión. En la opinión del Abogado General Lenz, el derecho de un club de reivindicar compensación económica por la pérdida de los servicios de un jugador:

“…presupone precisamente que un jugador puede ser considerado como una especie de mercancía para la cual debe pagarse un precio. Tal actitud puede corresponder a la realidad de hoy, como se caracteriza por las reglas de transferencia, en la que, de hecho, se habla de la 'compra' y la 'venta' de jugadores. Esa realidad no nos debe hacer olvidar el hecho de que se trata de una actitud que no tiene ninguna base legal y no es compatible con el derecho a la libertad de circulación ... Yo también tengo muchas dudas en cuanto a si un sistema que, en fin de cuentas equivale a tratar a los jugadores como mercancía es susceptible de fomentar el espíritu deportivo…” [10]

A través de dos difíciles negociaciones y procesos legales, uno en 2001 y otro en 2006, las consecuencias jurídicas y deportivas de la sentencia Bosman fueron negociadas por FIFPro, resultando en un acuerdo global firmado en noviembre de 2006, que vio a la FIFPro formalmente reconocida como el órgano representativo mundial exclusivo de los futbolistas profesionales del mundo y aceptada en el marco de todos los principios fundamentales de la legislación laboral internacional, tales como la libertad de circulación, términos mínimos de empleo vinculantes y el arbitraje de quejas.[11]

Al otro lado del Atlántico, la Major League Baseball sigue disfrutando, junto con sus jugadores, de dos décadas de paz laboral, un mejor producto sobre el terreno y salarios, ingresos y beneficios récord.[12]

 

Los procesos han tenido sus dificultades, pero las recompensas para el deporte y sus actores ahora son inmensas. De hecho, no se limitan al fútbol y al béisbol, sino que ahora son lecciones de aplicación general. En las palabras del abogado laboral líder, Jeffrey Kessler, quien tiene una amplia experiencia en la representación de la NFLPA y la NBPA:

 

“Lo que la historia nos ha enseñado es que no hay incompatibilidad entre tener un sistema justo para los jugadores y tener un deporte sano. Muy por el contrario. Lo que hemos visto es que cuando el deporte ha dado a los jugadores más libertad y los ha compensado mejor todo el deporte se ha beneficiado del lado de los ingresos. Los jugadores y los clubes pueden trabajar juntos para construir el deporte mucho más fácilmente en un sistema justo, que en un sistema injusto.” [13]

Los logros de los jugadores organizados en los últimos 50 años han ayudado a inspirar innumerables esfuerzos de organización entre los jugadores y los atletas en casi todas las partes del mundo en las que se lleva a cabo deporte profesional. Muchos de esos esfuerzos entran ahora en el ámbito de UNI World Athletes. Informados gracias a ella, los atletas de hoy ya pueden estar satisfechos de que sus negociaciones por una mayor libertad no sólo fomentará sus propios derechos, sino también el bienestar de su deporte. Como el destacado académico experto en relaciones laborales, Brahman Dabscheck, escribe:

 

“Cairns, Jennett y Sloane, dijeron en una encuesta de la economía de los deportes de equipo profesionales: "es relativamente incontrovertible que los controles del mercado laboral no han resultado en igualdad de rendimiento". Los beneficios de los controles del mercado laboral son insignificantes o ilusorios y difícilmente justifican la negación de los derechos humanos de los jugadores. Además, hay métodos alternativos, en consonancia con el derecho al trabajo y/o instrumentos de derechos humanos, que permiten alcanzar la igualdad deportiva se puede lograr,  a saber el reparto de ingresos o la redistribución de los ingresos entre los clubes.”[14]

Sin embargo, a pesar de la gran aportación de los jugadores y atletas organizados a sus deportes, el frente monolítico tan elocuentemente descrito por Wilberforce J en 1963 es, hoy en día, sin duda tan fuerte como siempre lo ha sido. Podrá ampliarse aún más por instrumentos internacionales como la Declaración de octubre 2014 de las Naciones Unidas con respecto a la autonomía de los deportes, aprobada a pesar de las preocupaciones generalizadas de corrupción y mal gobierno entre los organismos deportivos internacionales y sin tener en cuenta la voz de los atletas.[15] Los sindicatos de atletas siguen condenando la ineficacia y la injusticia del Código Mundial Antidopaje internacional y unilateralmente impuesto,[16] y la falta de opción, la injusticia procesal y los fallos sistemáticamente cuestionables del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) han unido en una causa legal común a un patinador de velocidad alemán y a futbolistas profesionales del mundo.[17]

Los atletas de la NFL, del rugby, del rugby a 13, del futbol y las normas australianas todos ellos se esfuerzan por medidas esenciales en materia de salud y seguridad, incluyendo el reconocimiento del hecho básico que una conmoción sobre el terreno no es un incidente deportivo sino un accidente en el lugar de trabajo que exige una evaluación inmediata de un médico independiente .[18] Recientemente los riesgos asociados con el trabajo de los atletas profesionales se pusieron de relieve por una serie de tragedias en el cricket. Según Toni Irish, CEO de la FICA:

“Las recientes muertes trágicas de los jugadores de cricket profesional Phillip Hughes y Ankit Keshri, ambas en el terreno de juego, han sumido en la tristeza al mundo del cricket por doble partida.. La pérdida de estos dos jóvenes talentos ha sido un duro recordatorio de que la práctica del deporte competitivo a cualquier nivel entraña riesgos inherentes. Además, las recientes lesiones sobre el terreno, significando el final de la carrera, de Mark Boucher y Craig Kieswetter, la muerte de Richie Benaud de cáncer de piel (directamente ligado a la falta de protección solar y de la protección de la cabeza apropiada a lo largo de su carrera) y la decisión de Zimbabwe de hacer una gira en Pakistán en contra de asesoramiento en materia de seguridad de alto nivel, todo ello sirve para recordar a todos en el mundo del cricket que la salud y la seguridad de sus jugadores y participantes es uno de los temas más importantes que los administradores del juego deben abordar.” [19]

De hecho, a las restricciones económicas y laborales  objeto de muchos recursos jurídicos por parte de atletas se suma ahora una regulación obligatoria y, a menudo, a toda hora impuesta por el "frente monolítico", que cubre casi todos los aspectos de la vida de un atleta, incluyendo la disciplina, la resolución de conflictos, la integridad, la salud y la seguridad, la comercialización, el control de los derechos de propiedad intelectual e incluso cómo los atletas deben estar colectivamente representados y escuchados en el marco de un deporte. Al corredor de 800m estadounidense Nick Symmonds se le exigió recientemente que se retirase de los Campeonatos Mundiales de Atletismo de 2015 en Pekín, porque no estaba de acuerdo con las condiciones comerciales impuestas por USA Track and Field. Su elección expresa lo que hoy en día enfrentan demasiados atletas en el departo: aceptar las condiciones impuestas o perder el derecho al trabajo.[20] La única manera razonable de abordar esta opción es mediante la organización de los atletas y la negociación colectiva, de conformidad con las normas internacionales del trabajo. Su mensaje en Twitter de que estaba "orgulloso de haberse mantenido firme y de luchar otra batalla por los derechos de los atletas", sugiere que está consciente de no solamente el coste personal de su actitud, sino también de su impacto histórico y relevancia colectiva.[21] Es una actitud que ningún atleta debería tener que adoptar.

La "Declaración de Nyon" de 2011

El esfuerzo para crear UNI World Athletes comenzó formalmente con la celebración de la cumbre histórica de los atletas celebrada en Nyon, Suiza, en noviembre de 2011, que reunió a asociaciones de jugadores y atletas mundiales, regionales y nacionales que ahora constituyen la membresía del organismo. Expertamente coordinada en nombre de UNI Global Union por su entonces jefe del deporte, el antiguo jugador profesional de baloncesto Walter Palmer, la cumbre se clausuró con la declaración siguiente:

 

“Nosotros, representantes de más de 150.000 deportistas de élite de todo el mundo elegidos independiente y democráticamente, constituimos hoy una Federación Mundial de Asociaciones de Deportistas.

Adoptamos esta iniciativa sobre la base de unos principios fundamentales con el objeto de hacer frente a las deficiencias de gobierno generadas en las organizaciones deportivas mundiales, que han desplazado a los deportistas del centro del deporte. No hay deporte sin deportistas.

La repercusión social del deporte es enorme, de forma que éste no puede estar por encima de la ley y debe respetar los principios del buen gobierno.

Declaramos que las organizaciones deportivas mundiales, así como los gobiernos, deben respetar las leyes nacionales e internacionales y los derechos fundamentales de los deportistas como ciudadanos y como trabajadores, incluido el derecho a organizarse colectivamente en sindicatos y asociaciones de deportistas. Los deportistas y sus asociaciones representativas deben desempeñar un papel fundamental como interlocutores en todos los foros de toma de decisiones y estructuras que los atañen..

Propugnamos la igualdad de trabajo de todos los deportistas sin distinción de raza, religión, género u orientación sexual.

El desarrollo del deporte exige juego limpio, justicia, transparencia y que la específica naturaleza de las carreras de los deportistas se tenga en cuenta.

Proclamamos esta declaración en interés del deporte y de los deportistas que lo practican.” [22]

La Declaración de Nyon, que es una resolución de las asociaciones de jugadores y atletas representados en la cumbre, se basa en la lucha de 50 años que, en muchos sentidos, comenzó con George Eastham, Cliff Lloyd y la PFA inglesa en 1963. Una lección esencial de esa lucha ha sido el progreso realizado por los atletas y sus deportes cuando las asociaciones de jugadores han hecho que las condiciones de trabajo de los atletas estén sujetas al imperio de la ley, incluyendo la legislación en materia de empleo y de competencia. Por lo tanto, la Declaración de Nyon, se refiere, por ejemplo, a los derechos humanos fundamentales de los atletas, incluyendo el derecho de organizarse y de negociar colectivamente, consagrado en el artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 [23] y los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).[24]

El reconocimiento y el respeto del derecho de organizarse y de negociar colectivamente implica la obligación por parte de los empleadores y de sus representantes de no interferir con el ejercicio independiente de ese derecho. El Artículo 2 del Convenio No 98 sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949, de la de la OIT dispone:

“1.  Las organizaciones de trabajadores y de empleadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se realice directamente o por medio de sus agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento o administración.

2. Se consideran actos de injerencia, en el sentido del presente artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores. .”[25]

La Australian Athletes Alliance ha sido una de las primeras de las afiliadas de UNI World Athletes en articular los derechos de los atletas por referencia al derecho internacional, adoptando una Carta de Derechos de los Atletas de 15 puntos en 2014 y anunciando que iba a parametrar la regulación de los 3.500 atletas cubiertos por la AAA en referencia a la Carta. Los derechos fundamentales articulados por la carta incluyen la libertad sindical, la libertad para escoger empleo y el derecho al reparto equitativo de los frutos de la actividad económica del deporte. El anuncio de la AAA involucraba a campeones de las diferentes disciplinas deportivas cubiertas por sus sindicatos afiliados .[26] Su iniciativa es una inspiración para los atletas UNI mundo globalmente.

Será claramente un desafío para los órganos rectores internacionales del deporte abarcar los derechos fundamentales de los atletas a nivel mundial. El Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), por ejemplo, se comprometen oficialmente con los atletas a través de comisiones de atletas organizadas bajo los auspicios de sus respectivas organizaciones. Las opiniones expresadas por los atletas en estas comisiones han entrado en conflicto con las opiniones de los sindicatos atleta, como destacó la revisión de 2014 del Código de la AMA.[27] Como ilustra la experiencia de Major League Baseball, un régimen antidopaje mejor y más eficaz se establece a través de la negociación colectiva. En las palabras del fallecido Michael Weiner, antiguo Director Ejecutivo de la MLBPA:

“Los jugadores están decididos a hacer todo lo posible para mejorar continuamente el Joint Drug Agreement del deporte. Los jugadores quieren un programa que sea duro, científicamente exacto, respaldado por los últimos métodos científicos probados, y justo; Creo que estos cambios apoyan firmemente los deseos de los jugadores, al mismo tiempo que protege sus derechos legales.”[28]

El vicepresidente del COI, de Australia John Coates, Presidente del TAD y del Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo, el organismo responsable de la financiación y la administración del TAD,[29] ha pasado rápidamente a incluir las comisiones de atletas en algunos cambios menores aportados al TAD en respuesta al caso de Claudia Pechstein.[30] Esto es claramente problemático. Por ejemplo, la Carta de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Australiano (AOC por su sigla inglesa) establece que la función de la comisión es "asesorar" al Ejecutivo del AOC y obliga a cada miembro de la comisión a no actuar en el mejor interés de los atletas o incluso del deporte, sino "exclusivamente en los mejores intereses de la Comisión (es decir, el AOC) y de sus miembros en su conjunto" (énfasis añadido).[31]

 

La misión de UNI World Athletes

La misión de UNI World Athletes es fomentar las mejores prácticas en la representación colectiva de los atletas profesionales, promover asuntos de interés común para los atletas y sus sindicatos y animar a los atletas a organizarse. Esencial a este efecto es un claro compromiso de garantizar que se cuidan la esencia y la integridad del deporte, y se protege su papel social y cultural en la sociedad.

 

La Asamblea Mundial de UNI World Athletes resolvió en Ciudad del Cabo seguir seis áreas políticas clave como prioridades.[32] Se trata de las siguientes:

(1) promover la buena gobernanza del deporte reforzada por el reconocimiento del papel y de los derechos de los atletas profesionales y la aplicación del derecho internacional;

 

(2) fomentar la salud y la seguridad de los atletas profesionales, incluyendo su salud mental, la salud física y el bienestar social;

 

(3) promover la integridad del deporte, especialmente a través de medidas eficaces contra el dopaje y habilitando a los atletas para ayudar a combatir las amenazas externas a la integridad del deporte como la gobernanza corrupta, la manipulación de partidos, el racismo y la discriminación;

 

(4) proteger los derechos de imagen y la intimidad de los deportistas, especialmente en un momento de tecnologías en constante aparición y la proliferación de apuestas deportivas en línea reguladas y no reguladas;

 

(5) mejorar el desarrollo y el bienestar de los atletas como personas, reconociendo que la carrera de un profesional es corta y precaria; y

 

(6) fomentar la organización de los atletas en todo el mundo, para asegurar que están estrechamente involucrados en el proceso decisorio del deporte. De hecho, una característica de la actividad de las mejores asociaciones de jugadores y atletas del mundo es la profunda implicación de los propios jugadores y atletas en sus sindicatos, incluida asistir a las sesiones de negociación.[33] Este modelo debe ampliarse aún más, sobre todo mediante la participación de las mujeres atletas profesionales y formando asociaciones de jugadores en las partes más difíciles del mundo, incluyendo Asia.

UNI World Athletes existe para garantizar que, a nivel mundial, los retos que se plantean al bienestar del deporte profesional se abordan a través de la negociación colectiva apoyada por la aplicación de las normas del trabajo internacionalmente reconocidas. Mientras que la historia demuestra que los organismos deportivos son reacios a adoptar esas normas, la larga contribución aportada por los atletas organizados y la aplicación de la ley han sido fundamentales para garantizar el crecimiento sostenible y la buena gobernanza de los principales deportes profesionales del mundo.

De manera similar, el crecimiento económico sostenible en una sociedad globalizada solamente puede lograrse en una plataforma que acepte los principios universales de los derechos humanos y la autoridad del derecho internacional.

La organización de los atletas del mundo se configura como la fuerza más importante gracias a la cual la gobernanza de deporte puede ser considerada responsable, se maximiza su crecimiento económico responsable, se fomentan sus normas, se equilibran de manera justa lo intereses de sus actores y se restablecer la esencia del deporte.

Por último, la oportunidad está ahí para que el deporte progrese en colaboración con sus atletas.