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El grupo, constituido mayormente por delegadas y activistas en grandes empresas nacionales y multinacionales (entre ellas Quebecor y Kimberly Clark) de organizaciones sindicales del papel, la impresión y el embalaje en el Mercosur, delineó propuestas para la formación, sindicalización y la negociación colectiva.



“La presencia de trabajadores que asisten como observadoras a las rondas de negociación con los empleadores ha sumado más afiliados a nuestro sindicato, ya que ellas pueden ver que los dirigentes del sindicato actúan en forma transparente frente a la empresa, y comprender las dificultades y desafíos que enfrenta el sindicato para mejorar las condiciones de vida de aquellos a quienes representamos”, declaró Sahily Escubina, delegada de Kimberly Clark en Venezuela.





Delegadas de Kimberly Clark, Venezuela, y Quebecor, Chile, junto a Mercedes Rodríguez y Adriana Rosenzvaig



Las experiencias desarrolladas por las mujeres de Quebecor en Chile que, junto con sus pares masculinos, lograron organizar a los trabajadores de una empresa de encuadernación en la cual la mano de obra estaba en condiciones de subcontratación, fue seguida con atención por las participantes. La labor tenaz de estas activistas hizo que el sindicato se fortaleciera y que ahora los trabajadores cuenten con puestos de trabajo estables. “Hemos tenido éxitos en la sindicalización de un importante número de trabajadoras, pero en las últimas elecciones del sindicato no logramos que las mujeres se postularan para los cargos disponibles”, informó Cecilia Aburto, de Conagra-Chile y dirigente del Sindicato de Quebecor. Esto generó una valiosa discusión sobre cómo incentivar la participación y el desarrollo de un mayor compromiso con las actividades sindicales.



“No queremos actividades divorciadas de los temas fundamentales que se discuten en los sindicatos”, enfatizó Erica Messias de Conatig, Brasil. “ En ocasión tenemos el sentimiento de que los sindicatos organizan actividades para mujeres en los que se discuten temas totalmente distintos a las discusiones centrales que se desarrollan en nuestras organizaciones. Por ejemplo, si el sindicato está discutiendo las pautas del contrato colectivo y preparándose para la negociación con los empresarios las mujeres tenemos que reunirnos para analizar esas pautas y ser parte activa de las campañas”.



Un panel convocado bajo la consigna “ A grandes males, grandes remedios” analizó estrategias para transversalizar la discusión sobre la cuestión de género en el seno de los sindicatos y para luchar por la igualdad salarial; en un caso, la presentación estuvo a cargo de Mercedes Rodríguez-FCT-CC.OO, España, y la segunda a cargo de Marie Kihlberg Nelvin-Unionen, Suecia. Olga Hammar, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la República Argentina, aportó su experiencia con respecto al desarrollo de políticas públicas para la creación de puestos de trabajo para las mujeres.



“Hemos hecho grandes progresos”, declaró Adriana Rosenzvaig. “ Los sindicatos gráficos del MERCOSUR han asumido que la sindicalización y el empoderamiento de las mujeres es una dimensión fundamental para sus intereses, y están haciendo un trabajo sólido y permanente”.



Para más informaciones, Adriana.rosenzvaig@uniglobalunion.org