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En los días 25 y 26 de noviembre de 2014 en la ciudad de Buenos Aires en la sede de la Asociación Bancaria (La Bancaria) fue lanzada la Alianza Latinoamericana en Defensa de las Bancas Públicas. En el evento estuvieron presentes 31 dirigentes de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay.

Durante la reunión aprobó un documento sobre el rol de las Bancas Públicas y las premisas para un sistema financiero orientado al desarrollo y distribución de ingresos a partir del trabajo.

Entre los principales lineamientos del documento  se considera que las Bancas Públicas tienen un papel estratégico en el desarrollo económico y fomento social en la región, y que promueven la orientación prioritaria del crédito a los sectores económicos y sociales más necesitados. Del  mismo modo estas bancas promueven el incremento de la producción, el empleo, la vivienda; brindando apoyo a la Micro, Pequeña y mediana empresa impulsa el comercio exterior, la industria, la agroindustria, la agricultura familiar, las economías regionales y favorece mejor desarrollo de las ciudades y pueblos. Además de eso, promueven la inversión estatal en infraestructura, en desarrollo tecnológico, logístico y contribuye a  la justicia social y generación de empleos a través de créditos a bajo costo para los sectores más desfavorecidos de la población. Las Bancas Públicas están presentes en lugares donde no están presentes las bancas privadas promoviendo la inclusión financiera y el acceso de la población a los servicios bancarios y financieros.

Las Bancas Públicas son importantes para las políticas económicas anti cíclicas fundamentales en época de crisis, pues es en estos momentos en que el funcionamiento de la banca pública se incrementa. Finalmente también se consideró como importante su rol estratégico al evitar el monopolio de la actividad financiera que permitiría incurrir en abusos por parte del sector privado tornándose un regulador de las “fallas” del mercado privado.

Entre las premisas para un sistema financiero orientado al desarrollo económico y el fomento social, se estableció como importante que existan instrumentos eficaces de control democrático sobre el sistema financiero y la posibilidad de dirigir el crédito y la regulación de los intereses para sectores prioritarios.

En la concepción de la Alianza Latinoamericana en Defensa de las Bancas Públicas, las reglamentaciones y las normas legales de los países deben establecer las fuentes de recursos para los bancos públicos, los Consejos de Administración deben contar con la representación de consejeros electos por los trabajadores, además de otras posibilidades de representación de la sociedad civil organizada. La Alianza también rechaza los procesos de tercerización en los servicios de las instituciones para que el interés de las empresas privadas no prevalezca dentro las actividades internas de estos bancos. Además, los bancos públicos deben ser instrumentos del Estado para implementación de políticas públicas de desarrollo económico y fomento social.

Para la recién creada Alianza Latinoamericana en Defensa de las bancas Públicas, el Estado y los bancos públicos deben asegurar los estímulos necesarios para el desarrollo económico local, regional y nacional, la promoción social y el acceso a servicios financieros básicos,  que son elementos importantes que demuestran que los bancos públicos tienen un papel estratégico en las sociedades, y que pueden ser un motor de crecimiento económico y de distribución del ingreso en los países donde operan.

Por otro lado, la Alianza también entiende que establecer mecanismos y control social, una fuerte regulación y supervisión del mercado financiero pueden garantizar un sistema financiero fuerte, saludable y de acceso universal, además de ayudar a diseñar economías nacionales estables y con la capacidad de un crecimiento económico sostenible.

Por estas razones la Alianza se propone a defender los trabajadores de estas bancas y los intereses de las sociedades rumbo a un marco de desarrollo social justo e igualitario.

También la Banca Pública cuenta con una oposición poderosa. De allí que dicha banca debe ser vigorosamente defendida.

Y ese respaldo y esa defensa son precisamente funciones centrales que tendrá la Alianza Latino Americana en Defensa de las Bancas Públicas cuya creación liderada por UNI Américas Finanzas llevará los sindicatos y a sus trabajadores a un marco de organización supranacional importante y estratégico para toda la región para defender el empleo, los derechos de los trabajadores y los derechos de la población, el desarrollo económico, el fomento social y la justicia social.

También en la reunión se aprobó una moción de solidaridad a los trabajadores del Banco de la Nación de Perú (documento adjunto) que están sufriendo un fuerte ataque y tentativa de privatización.