Llamada de socorro de los sindicatos colombianos
La misión de UNI en Colombia recibió una solicitud de solidaridad global para salvar al movimiento sindical de dicho país y condenó las iniciativas del gobierno colombiano para poner término a la financiación de un proyecto lanzado con la ayuda de la Organización Internacional del Trabajo.
La misión de la UNI encuentra el Comité de Enlace de Colombia
El primer día de la visita de UNI Sindicato Global, el Presidente de la central sindical, CUT, Tarsicio Mora Godoy, advirtió que no se ve el fin de las iniciativas inspiradas por el gobierno para debilitar a los sindicatos colombianos.
“Necesitamos la solidaridad del resto del mundo – queremos que este gobierno respete la libertad sindical”, dijo Tarsicio luego de haber informar al grupo UNI.
La misión, dirigida por Philip Jennings, Secretario General de UNI, y Rodolfo Benítez, Secretario de UNI-Américas, es el seguimiento a un llamamiento del Consejo Directivo de UNI a principios de año para que se respeten los derechos humanos y sindicales en Colombia y en otras partes del mundo. Fue impulsada por la persistencia de los asesinatos de líderes y activistas sindicales en Colombia, incluyendo el asesinato Leonidas Gómez, presidente del sindicato bancario, en marzo pasado.
“Nuestro compromiso con Colombia es serio, real y a largo plazo”, dijo Philip Jennings. “Tenemos proyectos sobre el terreno, estamos aquí para ayudar a nuestro Comité de Enlace y queremos progresar con los empleadores privados. Nuestra meta es ayudar a nuestras organizaciones a desarrollarse y a cambiar la situación en este país.”
La misión se enteró de que 41 sindicalistas han sido asesinados en lo que va de año – y a pesar de las afirmaciones de que los asesinatos están disminuyendo. Todo esto en un país polarizado por una guerra civil continua y con los oponentes fácilmente demonizados por acusaciones, por muy falaces que sean, de vínculos con las FARC.
Tarsicio Mora Godoy, CUT
Pero los sindicatos también enfrentan un ataque fundamental neoliberal determinado a eliminar completamente a los sindicatos.
“El diálogo social es débil, no hay voluntad política de dialogar y hay una ausencia de responsabilidad social empresarial”, dijo Raúl Requena, Secretario General Adjunto de UNI. Privatizaciones, cierres de empresas, la hostilidad de las multinacionales respecto de los sindicatos y leyes que facilitan deliberadamente dar trabajo a trabajadores precarios (a menudo en “cooperativas), han atizado una carrera descendente de los salarios y las condiciones y debilitado gravemente el movimiento sindical. Grandes sindicatos en correos y telecomunicaciones fueron efectivamente borrados y solamente 2% de la fuerza de trabajo potencial está cubierta actualmente por contratos de trabajo seguros.
Las tentativas de los sindicatos de cambiar sus propias estructuras para adaptarse a la globalización y lanzar nuevos sindicatos son bloqueadas por procesos de registro y controles del gobierno.
“Somos el único país en el mundo sin Ministro del Trabajo ni Ministro de la Salud – solamente tenemos un Ministro de “Protección” Social, dijo Tarsicio, que acababa de informar a un grupo tripartito del Reino Unido, que incluía el servicio de conciliación y arbitraje, ACAS, y Adrian Askew de Connect del Reino Unido.
La misión UNI visitó las oficinas de la OIT en Bogotá y expresó inquietud ante la decisión del Gobierno Uribe de poner término a la financiación de un grupo de proyectos al cabo de solamente 15 a 18 meses, en lugar de los cuatro años originalmente comprometidos bajo fuerte presión a través de la agencia de las Naciones Unidas.
Sin financiación para los proyectos la presencia de la OIT en Bogotá podía terminarse.
Un proyecto clave ha sido formar a los miembros de la magistratura en lo concerniente a la aplicación de las normas del trabajo y convenios internacionales.
Las propuestas de los empleadores en el proceso negociado por la OIT tan tenido muy poca relación con el trabajo tripartito convenido en Ginebra.
La actitud de las multinacionales con respecto a las normas fundamentales de la OIT, incluyendo el derecho de formar sindicatos y de negociar colectivamente – fue un tema evocado a lo largo del primer día de la misión.
Los acuerdos globales con UNI para garantizar estos derechos dondequiera que opere la empresa en el mundo deben ser vigilados y respetados. Y debe desarrollarse el diálogo con los empleadores mediante la ayuda de iniciativas como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, dijo Philip Jennings. La misión se entrevisto con Paola Cubides del Pacto Mundial en Bogotá y se discutió de la cooperación futura.
Reunión Global Compact
El primer día de la misión comenzó con una reunión temprano por la mañana con las afiliadas de UNI que forman el Comité de Enlace UNI-Colombia.
Los sindicatos instaron a UNI a incrementar su presencia en Colombia y solicitaron mayor unidad en el movimiento sindical colombiano (actualmente en tres centrales sindicales).
La misión de UNI tuvo información de los sindicatos bancarios y gráficos y de activistas involucrados en relanzar a los sindicatos postales y de telecomunicaciones (incluyendo distribuir volantes a los trabajadores de Telefónica con detalles del acuerdo global UNI-Telefónica que garantiza los derechos laborales).
“Para UNI todos ustedes son héroes – les tenemos un profundo cariño como personas y como sindicatos”, dijo Philip Jennings a los representantes sindicales. “No basta con ser democráticos – se tiene que poder vivir en una sociedad libre de temor y tal no es el caso en Colombia.”
UNI Philip Jennings y Connect UK Adrian Askew