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Los Sindicatos Mundiales han elaborado una declaración para las reuniones anuales de nivel ministerial del FMI y del Banco Mundial, que tendrán lugar en Washington los días 11-13 de octubre de 2008. Titulada “Lograr respuestas eficaces a las crisis alimentaria y financiera y aumentar la representación de los países en desarrollo”, la declaración insta a las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) a que adopten las medidas necesarias para contrarrestar las repercusiones del incremento de precios de los alimentos y del combustible.



Aunque el FMI declaró en junio que la balanza de pagos de 72 países estaba afectada por los aumentos de precios de los alimentos y del combustible, en septiembre apenas 15 países han recibido ayuda de emergencia del Banco Mundial, y 12 del FMI. Va en aumento el número de personas que viven en la pobreza extrema. Decenas de millones de miembros de los Sindicatos Mundiales son trabajadores/as de bajos ingresos, y las mujeres están particularmente afectadas por esa situación.



En la declaración se consideran también los problemas de los biocombustibles y del cambio climático. Se exige al Banco Mundial que aclare su posición acerca del apoyo a la producción de biocombustibles en países en desarrollo y de las medidas que está adoptando para tener la seguridad de que ningún apoyo concedido por él agrave más aún la crisis alimentaria. En cuanto al cambio climático, la declaración cuestiona la adecuación de los nuevos fondos de inversiones relativos al clima establecidos por el Banco Mundial, sugiriéndole que más bien se adhiera a la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, que ha sido elaborada con participación de organizaciones de la sociedad civil y de los países en desarrollo. La declaración hace hincapié en la necesidad de crear “empleo verde“ que pueda generar trabajo para decenas de millones de personas.



La estructura administrativa del Banco Mundial trabaja con empeño en beneficio de los países donantes ricos; por tal razón, los Sindicatos Mundiales están exigiendo una estructura más justa y democrática que garantice la paridad de votos entre los países en desarrollo y en transición y los países industrializados. También afirma la necesidad de que se adopten medidas concretas para reducir las condiciones impuestas actualmente en la política económica.

En la declaración se citan varios ejemplos del fracaso de tal política, tomados del informe del Banco Mundial “Doing Business”, y se le pide a esa IFI que más bien apoye la Agenda por el trabajo decente, de la OIT. Además se recomienda al Banco Mundial que ofrezca formación sobre las normas fundamentales del trabajo y garantice la aplicación de los compromisos correspondientes.



Los Sindicatos Mundiales señalan que las IFI no tienen una respuesta política coordinada a la crisis financiera, e instan al FMI a que cree un nuevo crédito de emergencia para países en dificultad económica, y que también establezca marcos internacionales para una amplia reforma regulativa de las finanzas. Para leer las 12 páginas del texto de la declaración pulsar en el idioma correspondiente. También pueden descargar un modelo de carta sobre la declaración, para enviarla a sus respectivos gobiernos, para versión en español pulsar aquí.



Fuente: CSI

Versión en español: http://www.ituc-csi.org/spip.php?article2435

Versión en inglés: http://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/No_34_statement_imfwb.pdf

Versión en francés: http://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/No_34_-_Annexe_Declaration_Global_Unions_reunions_FMI-BM_-_LN.pdf